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A pesar de estar en plena temporada alta, siempre encuentro sitio en este aparcamiento cubierto, ya que es enorme. Además, las tarifas no me parecen tan caras para ser un aparcamiento de aeropuerto. Siempre hay vigilancia y cuenta con baños, lo que me da mucha tranquilidad. ¡Totalmente recomendado!
Mi experiencia fue muy positiva en cuanto al aparcamiento cubierto. Al llegar a la terminal 2, un amable policía del aeropuerto me ofreció tres opciones para desplazarme hasta la terminal 1 con los precios detallados del transporte. Dentro del aeropuerto, fue fácil encontrar información gracias al personal, que respondía de forma clara a mis preguntas sobre la ubicación de diferentes puntos de interés.
Sin embargo, los precios de los productos dentro del aeropuerto son bastante elevados. Por ejemplo, una pizza con refresco en uno de los locales costaba cerca de 500. Además, la disponibilidad de bancos es limitada, lo que resulta incómodo especialmente cuando hay retrasos en los vuelos y no hay suficientes lugares para descansar. Sería conveniente que hubiera más bancos disponibles para los pasajeros.
La ubicación es genial, justo en frente del aeropuerto y con un pasillo directo que te lleva al ascensor. Sin embargo, la iluminación deja mucho que desear y suele estar cerrado el acceso al primer piso, lo que puede resultar un poco confuso para encontrar un lugar disponible. Además, el precio es algo elevado.
Desde mi punto de vista, la situación está bastante apretada. En todos los aspectos. Tanto para los vuelos como para los usuarios, tanto para los que llegan como para los que salen y los que esperan. Prácticamente, aquellos que aguardamos la llegada de familiares y amigos estamos literalmente a unos 20 metros de la avenida.