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De los paseos más espectaculares en México, sin duda alguna, es la visita a la estación de tren. Un lugar lleno de historia y encanto que te transporta a otra época. ¡Una experiencia que no te puedes perder durante tu viaje por el país!
Puede ser que hoy haya tenido mala suerte, pero debo decir que el servicio es amable aunque bastante deficiente. El almuerzo en primera clase fue un desastre, entiendo que deban compartir mesas, pero si conoces el tamaño de los grupos, podrías asignar y organizar las mesas previamente. La calidad es pésima, además de servir la comida fría, las bebidas llegaron con mucho retraso y los camareros no tenían ni idea de lo que habíamos pedido con anterioridad.
El tren en sí está en buen estado y sale puntual, pero el servicio no alcanza el nivel que esperaba.
Una de las mejores experiencias de mi vida, ¡con muchas ganas de repetir el paseo!
La estación de tren tiene una decoración un tanto austera y con un toque antiguo. Durante el viaje, ofrecen desayuno y comida, aunque debo admitir que pagué unos hot cakes bastante caros. Curiosamente, nadie verifica los boletos, así que es sencillo subir y bajar como un polizonte. El paisaje desde Creel hasta El Fuerte es realmente precioso.
¡Qué experiencia tan increíble! El costo es de 2000 pesos, pero realmente merece la pena. La principal diferencia entre la clase económica y la VIP es que en la VIP te llevan la comida y las bebidas a tu asiento, además de que venden bebidas alcohólicas. El tren sale a las 7 de la mañana y la clase económica solo está disponible dos días específicos durante la semana. ¡Definitivamente vale la pena vivir esta aventura en la estación de tren!
Bueno, la verdad es que deja mucho que desear, parece que le dan preferencia a los extranjeros. Con las nuevas políticas de venta de billetes, se ha complicado bastante adquirir boletos en primera clase, y la clase económica ni siquiera cuenta con servicios diarios.
No es el sitio más confortable, pero hace su función de llevarte de un lugar a otro.
La vista desde la estación de tren es sin duda espectacular, pero el personal podría mejorar en su atención para hacer que los viajeros se sientan más acogidos.
Vaya, qué desilusión la estación de autobuses, siempre tan abarrotada y sucia. Los baños son un auténtico desastre, sin agua ni nada. ¡Imagínate! Es una verdadera lástima que sea la puerta de entrada a un lugar turístico tan atractivo. La verdad es que arruina por completo la experiencia.
La estación de tren es preciosa, cuenta con varias bancas donde puedes descansar mientras esperas para abordar el tren. También puedes comprar los billetes allí mismo, pero es importante revisar los horarios ya que varían según la temporada. Si te alojas en el centro de Los Mochis, es muy fácil conseguir un taxi. Personalmente, opté por llamar a Radio Taxi y el trayecto no tardó mucho.
Algunos dicen que no recomiendan viajar desde Los Mochis hasta Creel y sugieren subirse en El Fuerte, pero en mi opinión, me gustó hacerlo. Es cuestión de gustos, es cierto que no hay montañas en ese tramo, pero siempre disfruto de los paisajes. Sea cual sea tu elección, sé que te encantará porque viajar en el Chepe es una experiencia maravillosa.
